El recorrido se inicia en la capital soriana transitando por su casco urbano, el cual abandonaremos rápidamente para dirigirnos hacia el yacimiento celtíbero-romano de Numancia, situado en el pequeño municipio de Garray.

Remontando el río Merdancho, en un paisaje presidido por campos de labor, llegamos al pueblo de Almajano. Dejando a nuestra derecha la sierra del Almuerzo vamos pedaleando por una sinuosa carretera que atraviesa cultivos y pequeños bosques de roble y encina hasta llegar a Magaña, donde nos recibe su imponente castillo que flanquea la entrada al valle del río Alhama.

Sin adentrarnos en el valle ascendemos un pequeño puerto en dirección noroeste y nos situamos en la comarca de Tierras Altas, cuna de arrieros y ganaderos trashumantes.
Esta comarca, rica y próspera en la época de la trashumancia es en la actualidad una de las zonas mas despobladas de la provincia, pero conserva una riqueza paisajística y arquitectónica que no nos dejará indiferentes, pues incluso podremos ver hasta huellas de dinosaurios.

Dejando atrás las Tierras Altas de Soria nuestro rumbo se dirige hacia la comarca de El Valle. Esta zona se caracteriza por extensos pastizales inmersos en dehesas de roble y fresno que en otra época no muy lejana albergaron una extensa cabaña ganadera de vacuno para la producción de leche y mantequilla que fue el motor económico de la comarca.

Bordeando el embalse de la Cuerda del Pozo entramos en la comarca de Pinares, a los pies de los Picos de Urbión, donde crecen innumerables bosques de pino albar. Destacan los pueblos de Vinuesa, Molinos de Duero ó San Leonardo de Yague por sus construcciones típicas serranas y por una economía basada en la ganadería y la explotación de los recursos forestales.

San Leonardo de Yague es la antesala del Cañón del río Lobos. Podremos admirar este maravilloso paisaje karstico de cortados rocosos desde el mirador de La Galiana, donde contemplaremos también unas espectaculares vistas de los bosques de sabina y pino pudio que rodean el entorno.

Pasado el castillo templario de Ucero giramos hacia el este para pedalear por una estrecha y tranquila carretera que nos conducirá al nacimiento del río Abión y veremos un pequeño bosque de sabinas milenarias antes de llegar al pueblo medieval de Calatañazor, el cual cuenta con un importante conjunto histórico-artístico.

Desde aquí, pocos kilómetros nos separan de Soria, primero por una bonita carretera jalonada de bosques de sabina y un poco mas adelante pedaleando por un mosaico de cultivos y bosques de pino resinero que nos acompañarán casi hasta la entrada a la ciudad.